EL OTRO OJO DEL TUERTO

"Confúndete, hombre"
 

Confúndete, hombre,

y que se confunda

todo tu ser.

 

Cuando llores amargamente

que sea,

porque tu esencia vive.

 

Si ves declinar tu espíritu,

créete miseria del Universo.

Y tu espíritu egoísta reinará.

 


"Misticismo"
 

Misticismo

ensangrentado

tú, mar purpúrea.

 

Dios

se lava la faz.

 

Hombre,

arrodíllate,

ora por tu nacimiento.

 

¡Gritas, miserable,

tu soledad agónica!

 

¡Rasgúñate tus entrañas

loco,

muerde el cielo

con tu mirada indómita!.

 

Vomita, ciego,

el espanto de tu ceguera.

 

 

"El otro ojo del tuerto"

El ojo del tuerto

mira ya bastante.

 

¿Qué será del otro ojo

que ve bastante más?

 

Es: ojo traicionero

burlón, payaso con dos caras,

cruel al dolor humano,

 

sonríe,

ve la eternidad,

le repugna, y escupe en salivazos

el negro vino que beben los mortales.

 

"El profeta"

Cuando la luciérnaga

quede oculta.

 

El beso frío

beba espuma amoratada.

 

Reiré:

sí, hasta que los demonios

sean ridículas marionetas.

 

Mi alma

polvorienta se sostiene

atragantada

en la lengua de la muerte.

 

Seré : escupido a trozos.

 

Así conoceréis al PROFETA:

Dios goza con sus hembras.

 


 

"Eternidad"

(Fragmento)

Es que el hombre quiso ser eterno

con la palabra y lo fue con el pensamiento,

con el cuerpo lo quiere ser

 

Y

 

G                                      A G

I        GI                           R I

R       AR

A                                                     A G

                                         R I

su

pensamiento

 

C      

R       E

E       S

A      O

N       D

D       N

O       A

S       E

E       R

          C

sobre nuevos cuerpos

y nuevas palabras y gestos,

y sonidos y gemidos,

porque el Hombre gime,

y gime sobre su pensamiento.