EXPOSICIÓN DE DIEGO PÉREZ SÁNCHEZ "EMBARRADOS"

II ENCUENTRO EXPOLITERARIO EN LA SALA "EL APERO" DE FRIGILIANA

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CARTEL EXPOSICIÓN (clicar encima para acceder al archivo PDF)

 

           

           

           

           

 

 

LA CASA DE APEROS


Techo inclinado, apoyando sus vigas en la pared externa y dirigiendo a ella su vista. Es la zona más femenina: ondulantes curvas en exposición.

 

El tsunami no llegó hasta las escaleras, ni inundó sus patios de cantos rodados; pero inundó muchos corazones, acercando lejanías; y, para mí, un recuerdo del 11-M, más lejano en el tiempo, pero que me alcanzó más de cerca, inmerso en la preparación de los murales para una exposición. Ahora lamentaba haber dejado, en la duda, aquel con la madre escapando, arrastrando a su hijo, rostros aterrorizados por el salvajismo humano. Invendible, pensé.


Colores alegres, sonrisas fútiles como los últimos minutos del noticiero televisivo.

 

Diego Pérez Sánchez

 


 

LA EXPOSICIÓN DE CERÁMICAS COLGADAS


Amebas ergonómicas, siluetas antropomórficas, emociones compulsivas, sinestesias, corazones entrelazados y bocas que se devoran, formas basadas en colores y colores sin forma. Naturalezas lineales, de brillos iridiscentes, encubriendo la desnuda veracidad del barro, perdiéndose en los enjalbegados muros.


 

Colores verdaderos, barro fundido amasado por el fuego que los transformó, buscando en ellos expresión y reflejo. Colores verdaderos, de metales con cenizas vegetales en un magma silíceo: el fuego es el auténtico artista, apenas ayudado por el aprendiz de brujo.

 

La cerámica también es polvo de estrellas, como su madre tierra.

 

Diego Pérez Sánchez


 

 

EXPOSICIÓN DE CERÁMICA DE DIEGO PÉREZ SÁNCHEZ
 

En un principio fue el barro. De su esencia primera surgió la vida en su forma humana. Volveremos al barro en algún momento, cuando nuestra existencia se disuelva como azucarillo en el agua. Por eso el barro es sustancia noble, primaria, primigenia. Lejos de todos esos pseudomateriales que invaden el mercado. De su alma escondida van surgiendo las formas, más tarde embellecidas por el estallido de color.

 

Prevalece con total contundencia el azul, el color del mar en sus diferentes variantes y tonalidades. Mano cierta que moldea, pule, lima, acaricia y finalmente da color. Quedan aquí fusionados el tacto y la vista.

 

El cerebro de la cabeza anduvo toda la vida retrasado en relación a las manos . . . porque sólo con ese saber invisible de los dedos se podrá alguna vez pintar la infinita tela de los sueños” (José Saramago, La caverna).
 

Begoña Ramírez Joya


 


 

La gran sala intensamente iluminada, de suelo impecable y alto techo inclinado, con rusticas vigas de oscura madera, me sobrecoge al entrar, sobre todo por su silencio y soledad.

-Aquí no hay ni un alma –Me digo-¿Me habré equivocado de día? No…era hoy ¿De hora? Pues tampoco, son las siete. ¿Qué habrá pasado? ¿Se habrán ido de copas? Qué raro.

Bueno ya que estoy aquí voy a echarle un vistazo a la exposición. De pronto la luz de la sala se atenúa, quedando todo en penumbra. Me da el cague y me dispongo a salir, cuando me fijo en que de cada pieza de cerámica sale una intensa luz que me atrae con gran fascinación y me hace olvidar el miedo. Me acerco a un plato con un pez dentro, que se mueve sin cesar dándose golpes con los bordes. –Que te vas a hacer daño- le digo –No lo puedo evitar, tengo que salir de aquí.- ¿Donde quieres ir?  –Al mar, nadar…nadar y perderme en su inmensidad. Yo me quedo pensado, todos anhelamos algo, un aleteo distrae mis pensamientos, veo una mariposa volar por toda la sala – ¿De dónde has salido tu?  Le pregunto –Estoy harta de estar en esa cara tan triste y de vez en cuando me doy una vuelta cuando no hay nadie. –Pero…y yo.

-Tú no estás aquí  -Me responde- Antes de reaccionar, la sala se vuelve a iluminar y las piezas de cerámica pierden su luz, empiezan a entrar gente que charlan se saludan y ríen alegremente. Veo también a Diego y al grupo de tertulianos, me dirijo a ellos para saludarles y darles una sorpresa –Al fin he podido venir, no me esperabais ¡Eh! les digo toda contenta. Pero no me hacen caso, me quedo un poco mosca y observo lo que hacen. Se han sentado y se ponen a escribir. –Hola – Les digo pasando por entre ellos. –Estáis tan concentrados que no me habéis visto. Empiezo a sentir angustias, me viene el recuerdo del comentario de la mariposa.

¡Tú no estás aquí! ¡Cómo no! Veo la exposición, veo a las gente, oigo sus comentarios, pero… porque no me ven ellos a mí. Me acerco a Alicia, la llamo, intento tocarla y la mano se me hunde en el vacío, noto que me mareo, un nudo me atenaza la garganta impidiéndome gritar y una luz me ciega los ojos. Los abro y…. la pantalla del ordenador me ofrece las imágenes de la exposición para que escriba algo sobre ellas, con el calor de la estufa he dado una cabezada.

Y ahora  ¿Qué escribo?

  

 María Bueno


 


 

CORAZONES ENLAZADOS

 

Cautiva la luna de su sombra pagana,

en los helechos del río, del sauce la rama,

reflejaba solemne en dos gotas cercanas,

cuanto del vivir sabía de la vida humana.


 

A dos enamorados que allí soñaban, dijo,

mientras el sutil reflejo, indolente, vagaba:

Haced como yo, de la luz de mi amado reflejo,

sabiendo ambos que su luz sin mi no es nada.


 

Aprended humanos la lección que la soberbia empaña,

que el amor es fugaz como la vida, como ella pasajero,

que no os sorprenda en necedad el ocaso traicionero,

como a mi, en el pasado, cada nueva y luminosa mañana.

 

Nekovidal 2011– nekovidal@arteslibres.net
 


 


 

PECES DE SOMBRAS Y COLORES
 

En la pecera humana, cuando los ecosistemas colapsaron, todos los peces enloquecieron. El pez grande siempre se comía al chico, sin límite a su gula y su codicia, y sin reparar en el lugar de cada uno en la pecera, en su imprescindible función.


 

Poco a poco fueron los poderosos creciendo, alimentándose y destruyendo cuanto había a su alcance, sin reparos, sin escrúpulos y sin compasión.


 

Sumisos y aterrados, los últimos peces se dejaron devorar pasivamente, convencidos de que era su destino, fruto de algún designio inexcrutable.


 

Al cabo del tiempo, cuando ya hasta la codicia había sido devorada por la codicia, sólo quedó un pez enorme, cruel y todopoderoso dentro de los límites de la pecera, insensible y patéticamente agresivo en la soledad de su entorno.


 

Durante un tiempo disfrutó de su demente y solitario poder, recorriendo altivo la pecera y sus más recónditos rincones, hasta que cayó en las garras de la soledad, y en soledad, y a consecuencia de ella, murió, mucho antes de que el tiempo pudiera regenerar el daño que había causado.


 

Su cuerpo muerto, hediondo y putrefacto, sin terminar de digerir aún tantas armas, dinero, ambiciones y venenos, flotaba en el vacío.

Ese mismo cuerpo fue nido y alimento para las huevas de los únicos peces que pudieron sobrevivir: los más diminutos, los primeros devorados.

 

Y la Vida comenzó un nuevo ciclo . . .


 

Nekovidal 2011– nekovidal@arteslibres.net


 

 

 

SINFONÍA DE COLORES
 

A bailar acudieron, invitados por su padre el Sol, todos los colores habidos, de los más vivos a los más opacos, de los más tímidos a los más resueltos, los nacidos del origen de la tierra y los del último aliento de la última estrella muerta.


 

Tuvo la luz que elegir una música que a todos agradara, una sinfonía que, en perfecta sintonía, sombra y luz aunaran.


 

En el fragor del baile nació un color que nadie conocía, invisible a los ojos humanos, a sus engaños, miedos y cobardías, un extraño no color sin nombre, sólo visible a la humana alegría.


 

Llamaron al nuevo color Sombra, y puesto que todos lo poseían, de todos sería reflejo, y a todos acompañaría.


 

Desde entonces, la sombra acompaña a cada objeto, y no lo abandona hasta que su madre, la Noche, aparta con una caricia el último reflejo.


 

Nekovidal 2011– nekovidal@arteslibres.net


 

 

 

YING-YANG

Ser andrógino de luz y oro, manifestación pura en la flecha cíclica del tiempo, plenitud en declive hacia el ocaso y la inercia. Hombre y mujer unidos en una danza íntima y colectiva, donde los sexos se encuentran como partes separadas de ese solo Ser: Oro, plata, bronce, hierro-barro… yin-yang.

Franjamares

EL YING Y EL YANG (27)

Lo bueno, lo malo.

Lo lindo, lo feo.

Lo triste, lo alegre.

La risa, las lágrimas.

El calor, el frío.

La humedad, la aridez.

La luz, la oscuridad.

Que sepa el artista que realizó esta exposición, que al ir buscaba
respuestas y encontré preguntas.

Otro buscador en el camino?


Alicia Gaona



 



ALPUJARRA

Las sombras de la Alpujarra, la luz de sus cuatro estaciones se cuece a fuego álgido en el crisol del horno. Los colores de la tierra, las luces del cielo, los reflejos de la floresta, los ecos de animales y hombres, son cenizas, vidrio, metal, cobalto y barro en el juego íntimo del arte.

Franjamares



 



 

TORO

De barro y fuego luce su presencia el toro, su asta se alza cual infinito libre de la dehesa. De su fuerza y beldad, como dones de la naturaleza, surge la estampa de barro cocida, arraigada y frágil, separada del ruedo, como la propia vida.

Franjamares

 


 


 

Caracol que se ha cansado de reptar a ras de suelo. Doblegando su cuerpo ha conseguido empezar a caminar. Despegar de su primario estado.

Lucha de gusano por dominar la tierra que pisa.


 

Begoña Ramírez Joya

 


 

 

 

 

Peces que se miran. ¿Son iguales? No, son negro y crema.

¿Metáfora de la piel?


 

Begoña Ramírez Joya


 

 


 

 

 

 

En tu vientre plano he plasmado la huella del árbol, el eco de la rama seca.


 

Begoña Ramírez Joya


 

 

 

 

 

 

Exposición de cerámica “Embárrate” de Diego Pérez en Frigiliana
 

1.

Cinco son los utensilios de cerámica que cuelgan del alma del artista como cinco soles, o cinco inmensos corazones, que se abren de par en par en el renacer de la existencia, y portan ubérrimas sensaciones de fraternidad, gozo y bienestar. Todos ellos ensamblan un hogar familiar, donde se bebe el humeante caldo o el frío gazpacho, se maja el ajo, y se unta el aceite virgen sobre el pan tierno recién salido del horno, haciendo juego con las isobaras del mapa de las vasijas, que bordan las emociones entre los bordes del cuadro.

José Guerrero Ruiz

2.

El ojo del pececillo rebelde anhela romper la cuadratura de la escena, escapando del marco con unas ansias locas por recorrer y explorar los mundos submarinos, saltando después a la superficie y jugar al aire libre en la pradera del firmamento con estrellas y cometas, y una vez saciada la ansiedad retornar a su mundo feliz, como pez en el agua.

José Guerrero Ruiz

3.

La figura se encierra en un enigmático misterio, encubriendo no se sabe qué ni por qué motivo, fundiéndose entre ellos en un apretado abrazo, como ardientes polluelos o tórtolos con ardientes ademanes, quedándose embelesados en el espacio infinito de las seis breves baldosas, aunque en el fondo del cuadro forman un todo compacto en una caricia orgásmica del minúsculo cosmos humano.

José Guerrero Ruiz

4.

La pobrecita faz presenta un ojo harto dolorido, acaso por las inclemencias de ciertas criaturas, no pudiendo sobreponerse a la faena que le habían hecho. No obstante, su dilatado y rechoncho rostro delata una opípara abundancia de ingesta de alimentos, bien triturados en efecto, tal vez para contrarrestar las frustraciones por los tropiezos o los palos que le da la vida.

José Guerrero Ruiz

5.

Aquí surge solemne y majestuoso, como una gigantesca ola de un tsunami el lugar del crimen artístico, donde se masca la tragedia creativa, y bailan todos los enseres, alegres o entristecidos por alguna incomprensión, en un ritmo de tango sordo o salsa cubana,  pero a su gusto, en la exposición Embárrate. Cada pieza exhibe los pellizcos del alfarero, las inquietudes y las sorpresas. Algunas, llevadas por el rubor, se tapan avergonzadas los rostros a manos llenas, otras se alejan de la inquisidora mirada de los visitantes, otras lloran de alegría por el feliz evento y haber sido invitadas a compartir el calor de esa especie de refectorio, donde antaño a buen seguro se servirían suculentos manjares a los comensales de luengas barbas y generosas calvas en la comedia humana. Ahora algunas piezas, las más sutiles, se sienten manipuladas y explotadas por manos mercenarias y osados contrabandistas que no respetan su dolorido sentir ni sus anhelos más íntimos, no pudiendo acudir a los lavabos cuando les apetezca a pintarse los labios. Otras gritan desaforadamente en silencio: autogestión, liberación, fuera la tiranía y la opresión entre cuatro paredes. Y todos los componentes  de la exposición sin excepción, con gran estruendo de cornetas y tambores y desfile de carrozas embarradas, proclaman a los cuatro vientos: viva la primavera, la vida, el amor.

José Guerrero Ruiz



 

EL MENSAJE DEL ALMA 

Sobre restos ocultos tal vez de sentimientos, ideas o recuerdos; llega un mensaje escrito en clave. No se sabe la dirección que lleva porque parece estar detenido en  el espacio y entre la tierra y el cielo. La  caligrafía tiene influencia oriental, posiblemente del tao a la vez que en el texto podemos leer RIP. Cuando se consigue acallar las ideas y se hace el vacío, entonces llega el mensaje. Podría ser un fin que da paso a otro principio.

Lola Carmona

 

 

 

 

 

LA INCOMPRENSIÓN DE LAS MENTES

Una puerta cerrada a cal y canto nos impide la entrada. Me llama la atención lo ancha y fuerte que parece. Resulta imposible forzarla o derribarla. Podría ser la entrada a una fortaleza donde es difícil entrar y en muchos casos, también salir. También podría ser una puerta de metal que nos puede llevar a otros mundos y se deja entrever un freno

por miedo a lo desconocido y no sabemos donde se está si dentro o fuera. Tal vez el desconocido  sea uno mismo.

 Lola Carmona


 

 


LA CREATIVIDAD

Hay un personaje que se está dando forma continuamente,  donde los límites son el principio de algo diferente y donde nada es lo que parece. Es el fluir constante en la naturaleza y en el ser humano. El juego con la imaginación y  las ilusiones. El reto personal para descubrir lo límites de las propias capacidades.

Lola Carmona

 

 

 

 

LA RELACIÓN EN LA PAREJA

Dos seres unidos intentando definirse con esfuerzo. La necesidad de unión y de lucha por mantener la propia identidad dentro de la pareja. El miedo a desaparecer ahogado en un abrazo. Una necesidad de comunicación integral y a la vez de caminar por separado. Una adaptación del yin y el yan para dejar un pequeño espacio de libertad e independencia individual.

Lola Carmona

 

 

 

 

 


¿JUGAMOS?

Día a día una sonrisa inocente me hacía esta pregunta. Yo le
contestaba con mi mejor sonrisa sacada no sé de que recóndito
escondite:

- Vale,¿a qué?
Con los cubos puede ser, aunque hacen un poco de ruido al caerse..
Con el tobogán? o coca y pan.
Dulce niña, inocencia y sonrisas, una mirada más azul que el cielo.
Como decirte quédate ahí, en la inocencia de la primera infancia, en
el amor sin condicionamientos, en el sentimiento más auténtico.
No crezcas, juega, juega cuando tengas que aprender monótonos
desaciertos, juega cuando te intenten herir, juega y juega, tu juego,
tu inocencia, tu infancia.......
esa felicidad nadie te la quitará. Juega y juega, Jugamos?
 

Alicia Gaona
 

 

 


SENTIMIENTOS

Gobernados o anárquicos?

- Anárquicos

Oscuros o claros?

- Según para quién

Como oleaje furioso en día de Levante, me busco en los colores.

Me encuentro en el negro.

Me busco en la luz, me encuentro en la oscuridad.

No importa, me encuentro.

No importa, me busco.

Luz y sombras, azules o claros.

Cielos borrascosos, luces de amaneceres.

Amanecer o anochecer.

Amanecer, siempre amanecer.

 

Alicia Gaona