EXPOSICIÓN DE EDUARDO ROBERTO
I ENCUENTRO EXPO LITERARIO – S. F. ENTRELINEAS
Exposición de pintura, escultura e instalación
"ARQUEOLOGÍA BARATA"
Eduardo Roberto – Sala Mercado – Nerja (Málaga)
ARQUEOLOGÍA
BARATA
Pinturas, esculturas e
instalación (archivo PDF, clicar encima)
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Enlace para ver el cortometraje sobre esta exposición (ARQUEOLOGÍA BARATA),
donde la ficción y el arte se funden en ARQUEÓLOGO s. XXXI:
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JARDÍN Y CEMENTERIO
Se cuece en la espesa capa del inconsciente el entramado de imágenes, ideas, luchas, deseos, necesidades, miedos, en el fuego lento, a veces vertiginoso del cotidiano vaivén.
Emergen al unísono colores y formas humanas y sobre todo animales, como una huella indeleble que no nos permite reconocerla si no dejamos escapar el pensamiento analítico.
Lucha de lobos ó encabritados caballos, que encierran en sí la furia y el empuje de la vida. Lluvia de colores, peces, montañas acaso mágicas, un pájaro difuminado y aquel que fue guerrero danzando.
Cuelgan los peces al fresco en el improvisado tenderete, para secar sus siempre humedecidos cuerpecitos.
En la pradera de cielo rojo el cervatillo titubeante camina, y bajo un sol multicolor los amigos confraternizan.
Esta dialéctica muda y multiforme quiere dejar escapar lo que vemos porque lo sentimos.
Arte de la emoción, mirada pasada por el filtro de las sensaciones múltiples. En este paraíso infernal por la constancia fosilizada, la humanidad parece soñar su pesadilla alumbrada.
Jardín y cementerio, cementerio y jardín en el que las figuras te observan al tiempo que son observadas en un juego de persecución accidental.
Veo porque imagino ó imagino a través de lo que veo. Una pisada en el espacio, en un firmamento negro, ¿señal indeleble de que pasamos por el planeta tierra?
Un indio a las afueras de una ciudad, que emerge con sus edificios
desafiando la tierra firme. La locura de la civilización, la civilización abanderando la locura.
Los restos del naufragio de la civilización, plástico y metal.
Begoña Ramírez
LA LINTERNA Y EL HOMBRE
Al llegar a la nave de las columnas encontró la primera calavera. La mandíbula carecía de incisivos. Sin duda le fueron arrancados muy pronto en vida pues la dentadura se había cerrado sobre el hueco. Había huesos amontonados por doquier. El foco se movía despacio, como intentando no molestar. Se reflejaba en los cráneos, penetrando la obscuridad de sus fosas.
El tuerto me miró, sin ladear la cabeza. Asentí y di media vuelta. Aún pasarían muchas horas antes de volver a ver la luz del día. Eso si encontrábamos el camino.
Diego Pérez Sánchez
ARQUELOGÍA DESCONCERTANTE
. . .
Varios milenios después, cuando la especie evolucionó lo suficiente como para desprenderse del peso de la materia, hubo sesudos debates tras aquel hallazgo arqueológico, acerca del extraño origen de sus antepasados, pues, al parecer, portaban sus ánimas en recipientes de materiales plásticos, en vez de en bases de carbono, como el resto de las formas de vida del planeta . . .
Nekovidal 2011– nekovidal@arteslibres.net
LA RESPIRACIÓN DE PANGEA (vida y muerte sobre la tierra)
La tierra es la madre paciente. Como toda madre con cualidad de madre, concibe en su seno la fertilidad, pero su esencia y su materia se han envenenado, sus hijos con consciencia de su muerte, han olvidado su muerte misma, y su arrogancia los ha llenado de vida huera y de inerte densidad. A tal extremo que comparándolo con el humano hecho de respirar, sus postreras y aceleradas inspiraciones nerviosas, los han vuelto autómatas hedonistas, depredadores que no pensaron ni sintieron en absoluto en poner su esmero de persona en la diástole necesaria y renovadora, el vacío de la muerte, el amor y la contemplación, para que el aire y las energías respiradas no envenenen el organismo, no pudran la tierra, y salgan expiradas de ella, buscando el vacío, dejándola lista para volverse a llenar.
La tierra es una madre de turgentes senos que muere para renacer, llevando en la mano a sus hijos. Los restos del último aliento, de la sabia y vieja respiración de la tierra, deja entre sus átomos y guijarros un gran túmulo de restos dispersos, manufacturas que volverán a ser tierra tarde o temprano. Dentro de miles a de años, o millones de respiraciones, renacerá vibrante de sus arenas en una nueva inspiración.
Franjamares
EXCAVACIONES
Un célebre arqueólogo acaba de localizar restos de humanoides de hace más de mil años, según las pruebas que ha llevado a cabo con sus colaboradores durante una década. Los estudios apuntan a una antigüedad de más de un milenio, teniendo en cuenta que nos encontramos en el cuarto, concretamente en el tres mil veintiuno, ello permite datarlo casi con toda certeza y con poco margen de error hacia el año 2010.
En su tesis científica atestigua y explicita con todo detalle los pormenores de los utensilios y restos hallados. No cabe duda de que en ese período de la historia el ser humano dominaba con gran maestría las más avanzadas técnicas en todas las especialidades de la ciencia.
En las excavaciones han sido encontrados entre otros objetos un carrito de la compra, la cabeza de un robot, algunas tuberías sabiamente diseñadas, bustos de esbeltos esqueletos tratados con una cirugía perfecta, lo que viene a echar por tierra en gran medida los aireados avances de los últimos decenios en los ámbitos del saber, al corroborarse con tales descubrimientos que en el 2011 aproximadamente ya hubo una civilización igual o superior a la que nos ha tocado vivir, la nuestra, en el cuarto milenio en el que nos encontramos, en que ya se bebía cocacola, se practicaba la cirugía estética con suma precisión y se construían sofisticados rascacielos desafiando de forma descarada la ley de la gravedad.
Los últimos hallazgos arqueológicos han permitido dar un paso de gigante en el escrutinio de las interioridades más recónditas del ser humano. Enhorabuena a los esforzados adalides de tal descubrimiento, y brindemos solidariamente por su abnegado afán y entrega en pro de un mejor conocimiento de los oscuros ancestros.
José Guerrero Ruiz
CENTRO DE LA SALA
El ciervo subió a la locomotora.
Ante sus ojos había una escultura, algo infantil, de una cierva.
Entre las ruinas de la ciudad muerta abundaban los desperdicios: metales, vidrios y plásticos que encerraban materias orgánicas en descomposición. Los envases estaban causando incontados daños colaterales entre los curiosos.
El ciervo miraba a la cierva fijamente y, subrepticiamente, a los lados.
De un salto se apeó del tren y se alejó trotando alegremente.
Diego Pérez Sánchez
Nª 55
LA MIRADA DEL FUTURO
Entre restos de metal y cuerpos semienterrados la tierra resurge y este, es el mejor hallazgo.
Ese material que da nombre al planeta cada día lo perdemos casi sin darnos cuenta. ¿Cuántos espacios libres se pierden cada día? ¿Cuánto campo había en nuestra infancia que ha desaparecido para dar lugar a construcciones o cualquier otra cosa? Por eso, los ojos que miran no lo hacen hacia los objetos, que entre películas y museos estarán acostumbrados a verlos. Su mirada será hacia la sustancia perdida en el planeta desde hace tanto tiempo. ¡Eso sí que es una verdadera joya!
Lola Carmona
MÁSCARA DE PIEDRA
Busqué tras la máscara una verdad que consolara mi ignorancia, y la máscara me dijo: “No busques la verdad en mi o tras de mi, la verdad siempre está ante tus ojos, solo tienes que aprender a leer . . .”
Nekovidal 2011– nekovidal@arteslibres.net
MÁSCARAS
Máscaras que disfrazan nuestra realidad, máscaras de alegría para el payaso triste, máscaras de tristeza para el burlón. Máscaras de triunfador para el vencido, máscaras que ocultan sentimientos, sentimientos ocultos tras las máscaras.
La vida como un baile de máscaras representando cada día su función y tu caminando oculto tras tu máscara, no permites que vean tras ella, a nadie le importas, solo te causaran dolor.
Alicia Gaona
SERPIENTE HUMANA
Nace, crece y muere, como los humanos.
Asfixia a sus víctimas, como los humanos.
Cambia de piel, como los humanos.
Se arrastra, como los humanos.
Pero a lo largo de su existencia y de sus asfixiantes cambios de piel no olvida sus orígenes, por eso no es humana.
Nekovidal 2011– nekovidal@arteslibres.net
Nº 43- EL NIÑO SERPIENTE O LA SERPIENTE NIÑO
En un intento de jugar a ser dioses con la manipulación genética. Y ese niño, harto de sentirse diferente, se quitó la piel; pero no fue suficiente, así que se quitó la cabeza.
Lola Carmona
ESPETO DE VIDA
Mientras sentían como el calor iba desecando y deshidratando sus en otra hora húmedos cuerpos inmersos en agua, pensaban en su familia, en su infancia, aquellos días de cristalinas aguas y remolinos de espuma, de juegos en las rocas, de viajes a las profundidades en penumbra, de la primera puesta de hijos, de la última temporada de celo . . .
Mientras sus leves ánimas se iban desprendiendo lentamente de sus cuerpos moribundos, cada uno de los peces rememoraba su aparentemente anodina, pero irrepetible existencia.
Los humanos, mientras tanto, sin un ápice de respeto por la vida a ellos entregada, devoraban, al tiempo que sus cuerpos, miles de recuerdos tan efímeros como eternos.
Nekovidal 2011– nekovidal@arteslibres.net
PECES
Viva la revolución, la conquista de la vida, parece que exclamaban, gritando a coro con los ojos desencajados, todos los peces de la exposición, al verse tan vilmente atrapados, lejos de su hábitat, y arrojados a la frialdad del abandono más cruel, sin una gotita de agua, segadas sus vidas sin miramiento, como si hubiesen sido transportados de repente en un tren nocturno al paredón de fusilamiento.
Algunos pececillos mantenían aún entornado un ojo, como si alimentaran la esperanza de seguir viviendo. Se observaba en los rostros que muchos se sentían degradados, cosificados, al ser incrustados en madera, cartón piedra o sustancias totalmente inanimadas, siendo sin duda el peor trago que tuvieron que pasar, provocándoles unas inconmensurables pesadumbres, tanto en invierno como en verano, y sobre todo porque no se había respetado la ley natural, el sentido común, como dijera el poeta, al no estar el mulo en la montaña y en la mar la barca.
José Guerrero Ruiz
CUERDA CON PECES
Comencé mi viaje hace ya muchos meses, tantos que ya he perdido la cuenta. La inmensidad del mar comienza a aburrirme. Nunca imaginé que hubiese tal abundancia de peces. Saltan y caen torpemente en la red. En realidad, el barco.
Junté 200 barriles, la mitad de ellos llenos de agua, y los aseguré con una red de nylon. La balsa es amplia y ya puedo caminar sobre las zonas sumergidas de la red sin colar el pie. Paso horas haciéndolo. Ya puedo hacerlo a ciegas.
Diego Pérez Sánchez
REBAÑO
Un rebaño de cabras de osamenta pétrea y cornamenta metálica, recorría los montes desquiciados de árboles y plagados de vacíos.
Los pastores eran los únicos que aún conservaban su
primitiva estructura orgánica, y solo las
estrellas entendían el coro de balidos ostentosamente crípticos a los oídos de
los ingenuos cuidadores del rebaño de recuerdos.
Nekovidal 2011– nekovidal@arteslibres.net
TRÍO
El escultor había instalado un micrófono oculto en cada una de sus obras, a fin de escuchar los comentarios de quienes visitaban la exposición.
Aquella pieza, al fondo de la sala, estaba compuesta por tres varillas metálicas hincadas en un soporte, teniendo cada una de ellas en su extremo una pieza de mármol que simulaba, para la mayoría de los visitantes, las cabezas de tres pájaros.
Más que los comentarios habituales sobre composición, forma o equilibrio, le interesaban al artista los más extraños, con los que esperaba reunir el material suficiente con que escribir un libro que viniera a demostrar, de una forma irrebatible, que el surrealismo forma parte de la vida cotidiana en todos y cada uno de sus aspectos.
He aquí algunos de los comentarios seleccionados:
Entre los susurros de una familia, sobresalía la voz de la anciana abuela, que observando la escultura exclamó:
“Ay, me recuerda al trío Los Panchos . . . ¡Cuánto he bailado cuando era joven con mi difunto Gabriel . . .!”
Un grupo de jóvenes con aspecto de raperos también dejaron un comentario digno de mención:
“Mirad, tíos tres aceitunas de piedra pinchadas en una tabla, y vale 20.000 euros . . . Lo flipas . . . “
Dos hombres, con gafas oscuras incluso dentro de la sala, y aspecto más que sospechoso, también dejaron, sin saberlo, su testimonio:
“¿Ves esas tres cabezas de pájaros en piedra pinchadas en esos hierros?
Pues así quiero que me entregues las cabezas de esos tres hijos de puta.
Y antes de rematarles, que te digan donde está la mercancía. Lo dejo en tus manos.”
“Delo por hecho, jefe.”
Algo después, una de las dos beatas recién salidas de la misa que se celebraba en la iglesia contigua a la sala, no tuvo la menor duda sobre la intencionalidad de la obra:
“Mira, Rosa, esto seguro que es una escultura en honor a la Santísima Trinidad. Ese chico tan amable y educado que nos ha atendido tiene aspecto de ser un buen cristiano”.
“No sé, Irene, yo de arte moderno ya sabes que no entiendo, a mi me gustan las inmaculadas de Murillo”.
Ya al final de la tarde entró en la sala un hombre entre dos chicas, a las que abrazaba por la cintura. Al llegar a la altura de la pieza escultórica exclamó:
“Eso es lo que vamos a hacer nosotros esta noche, un trío.” Al comentario le siguieron las risas nerviosas de las chicas y la mirada entre seria y envidiosa del escultor.
Así fue transcribiendo éste decenas de páginas de comentarios de todo tipo, hasta que decidió entregar una copia a un amigo editor.
“¿Son todos reales”
“Todos, del primero al último”.
“Increíble . . .”
Y su amigo le dio la respuesta que menos esperaba, la misma que siglos antes había dado Inocencio X ante el retrato que le había hecho Velázquez:
"Demasiado real . . ."
Nekovidal 2011– nekovidal@arteslibres.net
Nº 32
Almas de luces, luces del alma, errantes y atormentadas almas, presentes, pasadas, ligazón de almas, olor a sangre yerma, arena sucia, muerte......hedor de muerte.
Almas perdidas, peregrinas de la nada, caminantes en las sombras, caminantes.
Almas variopintas unidas en lo soez de la fiesta del toro en la arena.
Almas torturadas por su sangre o la de otros derramada.
Almas de luces... almas errantes... atormentadas almas.........
Alicia Gaona
Nº 44
Las ocho.
Frente a él estaba la mesa de sacrificios. Recordó, aunque brevemente, sus operaciones en el quirófano.
El sacerdote pasó a su lado sin mirarlo.
En la mesa había una especie de machete con un mango de madera bellamente trabajada, incrustada de bonitas piedras. Se apreciaba que el artista amaba su trabajo.
También había un cuenco, con su interior teñido de coágulos.
No fue eso lo que le impresionó. Había convivido mucho tiempo con la sangre; incluso, podía afirmarlo, con la muerte.
Era otra cosa: a aquel hombre le temblaban las manos.
Diego Pérez Sánchez
Nº 48
EL HOMBRE PISOTEADO
Entre el suelo y el agua cubierto de barro y suciedad se va despertando un rostro, el de un ser perdido, sin rumbo y pisoteado insistentemente en la vida.
Me sorprende el descaro de su mirada, pues esta me da a entender que por muchas cosas que le hagan él siempre es el que gana. Lo consigue porque ha aprendido a resurgir de las cenizas por lo que no conseguirán acabar con él. Es mucha la práctica y experiencia en hacerlo; por eso, en este instante en que nada tiene y a nadie se ata, siente y vive la libertad máxima “la de no temer la perdida de nada”
Lola Carmona
Nº 13
EL SECRETO DE LA MONTAÑA
La tierra está llena de corazones y dentro de cada uno un mensaje que decir y transmitir. Los corazones cerrados dentro, ocultos hasta el descubrimiento; la flores fuera ¿Y los demás dónde estamos?
Lola Carmona
Nº 12
MI AMIGO PEDRO
El que siempre me apoya, con el que me voy de vinos o de chatos, como él dice. Nos recogí de una fotografía y le he añadido textura y color para que tuviera más alegría. Le he añadido mi pueblo y el sol de mis sueños, de mi imaginación, de mi fantasía...
Lola Carmona